Bueno queridos lectores, jo, último día que escribo esta frase. No sé si esto me alegra o me entristece, en realidad ni sé si esta entrada va a ser de celebración por haber acabado este mes de prácticas y de bloggers o va a ser una entrada triste por el mismo motivo. Lo que está claro es que este periodo de prácticas ha tenido sus partes buenas y sus partes malas, pero obviamente las buenas se comen a las malas. Lo único malo que le encuentro es el horario, no estoy acostumbrada a eso de levantarme a las 6:30 y de estar muerta a las 22:30 ni a pasarme 7 horas de pie de un lado para otro haciendo cosas (bueno, a esto por lo menos te acabas acostumbrando, a lo de levantarte a las 6:30, ni de broma). Y es que yo siempre decía que me sobraban dos horillas que a partir de la 13 se me hacía muy pesado porque apenas hacía nada, aunque con los días me tocó un enfermero que sí que me dejaba hacer las cosas en el ordenador y recuerdo que siempre me decía "A ver, qué lenta eres, deberías tener más práctica" y yo me quedaba pensando: ¿Cómo la voy a tener si sólo me dejas hacer esto tú?. Pero bueno, mientras sea eso lo único que no me dejan hacer no me quejo, porque es lo más aburrido.
Por el resto todo genial, es que ya sólo de pensar en lo perdida que entré el primer día y lo bien, bueno, lo menos perdida que salí ya te das cuenta que realmente es donde vas a aprender, en el hospital y no en una biblioteca. Ojo, en el hospital digo que se aprenden mejor las técnicas que en los apuntes, pero las enfermedades, las reacciones de la piel, los rechazos, los signos que indiquen alteraciones... eso hay que llevarlo sabido de antes.
Primera pero no última experiencia en la profesión en la que espero trabajar toda mi carrera laboral y sólo tengo palabras de agradecimiento. Y muchas gracias a vosotros, lectores, espero que os haya gustado nuestro contenido.
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